Desde su púlpito nocturno, este bote de miel de casi dos metros no deja de empalagarnos con su moralina trasnochada de serie americana de los ochenta. Sin embargo somos cada día unos poquitos más los desencantados con este azote de butaneros. Su careta caramelizada cada día se nos antoja más forzada y llena parches. Lo que se percibe tras esa máscara histriónica llena de remiendos es un ser tiránico, déspota, caprichoso y manipulador.
Anoche los oyentes del Larguero pudieron disfrutar de la última payasada de este demagogo de saldo... una entrevista post mortem con Jesús Gil.
La relación entre estos dos personajes a lo largo de los años puede clasificarse de esperpéntica. Al más puro novelesco de Corín Tellado, los encuentros y desencuentros de esta excepcional pareja se sucedían al ritmo que fuesen marcando los intereses o caprichos de José Ramón de la Morena. Se insultaron, se amaron, se apuñalaron y se defendieron según donde se sintiese más cómoda la demagogia de Josera.
Lo de ayer es para crear una plataforma de damnificados.
Si desea una entrada para el circo, por favor, pulse aquí
No hay comentarios:
Publicar un comentario