Las mayores crueldades con las que nos castiga el destino, con el suficiene tiempo de maduración pueden llegar a convertirse en uno de sus mejores regalos. O mucho me equivoco o la chica que puso a prueba la fidelidad de nuestro protagonista, podría jurarlo.
Powered by Castpost
No me gustaría que ciertas perlas de este audio pasarán desapercibidas para un oyente cuya capacida de concetración se vea mermada tras una larga jornada laboral:
a) La corrosión que ha sufrido la voz de nuestro querido gañan por el efecto de los ácidos pone en aprietos su capacidad de comunicación. Su voz resulta tan cavernícola que la locutora tiene problemas para entenderlo.
b) La posible intimidación por la edad de la gancho se ve persuadida con un ''bueno vale, quedamos''. ¡ Qué corazón tiene nuestro garrulín!.
c) Un tío que le pregunta por el tamaño de las tetas a una tía a la que conoce en menos de un minuto y medio ha ganado todos mis respetos. El ''¡mola, mola!'' con el que da el visto bueno al tamaño de pecho que le dice la locutora esta pidieno una versión dance a la de ya.
d) La aventura casi tiene un súbito e inexperado final (''mierda, no tengo gomas'').
e) Nuestro protagonista es un tío práctico y de una rápidez de reflejos espectacular. Son indudables las ventajas de quedar en su (''así podemos follar y todo eso'').
f) El gañan es un esquisito anfitrión y por eso brinda a la futura invitada sus mejores manjares (''vienes a mi casa y me comes el nabo'').
g) La nobleza del garrulo queda fuera de toda duda y no se corta en dar cuerda a sus sentimientos (''claro que quedamos que ganas de follar si hay'').
h) La conversación final entre la novia, flasheada como si la hubieran inducido, y nuestro cavernícola, es para ponerla de politono en el móvil.
¡MOLA, MOLA!.
10 Levels of Jazz Guitar
Hace 5 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario