La capacidad narrativa de Satoshi Khon parece fruto de un trueque con el diablo. El dominio argumental es tan férreo que puede permitirse el lujo de narrar esta historia de amor situando cada capítulo de la misma en distintas épocas históricas. Este vaivén cronológico lo hace sin artificios, directo y denigrantemente diáfano. Si en ''Perfect Blue'', como ya se ha comentado (para ver comentario pulsa aquí), el señor Khon juega despiadadamente con el espectador, en ''Millenium actress'' la componente lúdica ha perdido crueldad. En el largometraje que nos ocupa, el director emplea sus trucos narrativos para rebajar el exceso edulcorante que se ha convertido en el denominador común de las llamadas ''historias de amor''.
El argumento, como siempre recogido de Infoanime, es el siguiente:
''Durante décadas, Chiyoko Fujiwara había sido la actriz más famosa que había actuado en varios géneros de cine, hasta que se retiró hace 30 años. Un día, un productor que trabajaba en un documental sobre la vida y la carrera de Chiyoko la visita en su casa, una villa en una tranquila montaña. Él trae consigo una pequeña llave, que es la clave para unos maravillosos secretos dentro y más allá de sus recuerdos.
La llave la obtuvo de un pintor que conoció cuando aún era una joven aspirante a actriz. En el momento de su encuentro, Japón estaba en guerra, y el gobierno buscaba y castigaba a los disidentes que se oponían a la guerra, y el pintor estaba huyendo de la policía militar. Su historia es contada mientras que el productor la entrevista sobre sus películas y los papeles que desempeñó en ellas,y los recuerdos abiertos por la llave revelan los secretos detrás de su aspiración a hacerse actriz, y la pasión que ha sobrevivido durante décadas.''
De entre los motivos por los que resulta impensable obviarla yo destacaría dos, por estar en peligro de extinción en el mundo cinematográfico:
a) La forma en que se narra la historia es novedosa y sin embargo natural y de fácil seguimiento. No es recargada, lenta, en definitiva, es genialmente no de ''autor''.
b) La historia de amor que recoge el film es apta para diabéticos y sin embargo, los que lucimos una sensibilidad de estropajo, nos ponemos blanditos y todo.
Por esta película, está permitido el uso de cuadrúpedos cibernéticos.
De este modo se concluye el breve, pero intenso, recorrido por los largometrajes más relevantes del genial Satoshi Khon, que se inició con Tokyo Godfathers. En breve un nuevo título de anime sacrificado en público para vuestro deleite.
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