No somos pocos los que nos hemos visto sorprendidos por la capacidad reivindicativa de la derecha actual. ¿Estaría el sector conservador de la sociedad agazapado, esperando a que los derechos de autor de la pancarta y el megáfono expirasen?. Años apostados en las terrazas más ''in'' sin asimilar la componente lúdica de una peregrinación de envidiosos que se hacen llamar progresistas, e ironías del futuro, ahora son estos cerebros con doble ración de gomina los que están enganchados a la ''demandina''. Ni las botavaras, ni los estribos, ni tan siquiera un buen hierro 7 han conseguido apaciguar su mono. Esta bulimia de protesta que los ofusca, ponen en peligro su integridad física al arrastrarlos a manifestarse bajo un sol marxista que se deleita gratinándolos.
Ahora que la izquierda de chaqueta y corbata menospreciaba las congregaciones sindicales como si fuese algo ''dépassé'', los tradicionalistas se están encargando de darles la tonalidad ''chic'' que les faltaba. Sería injusto calificarlo este movimiento derechón como un vulgar ''revival''. Los conservadores le han dado la categoría de ''ave fénix'' a las manifestaciones. Esta reiveintando el ''movimiento protesta'' convirtiéndolo en un crisol de encuentros sociales simbólicos, donde los Ralph Lauren se tocan con los Springfield. Y es en ese mágico instante en el que el dueño del Springfield se agrupa con el del Ralph Lauren en el que la palabra fe explota de significado .
Dentro de unas horas, los afortunados vecinos de la capital del estado, podrán tatuarse a fuego un ''Yo estuve en Colón el 10/06/06''. El genial Mariano va a poner, literalmente, toda la carne en el asador. Las malas lenguas dicen que en lo referente a la amenización de esta fiesta de la protesta ha habido unas décimas de amiguismo. El caso es que Rajoy ha contratado a un grupo de títeres plañideros conocidos como ''AVT'' y cuyo director, un tal Alcaraz, se sospecha que es compadre suyo. Yo, como Rajoy, soy de los que piensa que los trabajos delicados hay confiarlos a los buenos amigos. Sobre el trabajo de ''AVT'' no tengo muchas referencias porque todavía no han actuado en mi ciudad. Me han comentado que es un grupo de marionetas que bordan las manifestaciones aunque cojean en lo referente a la iluminación ya que muchas veces se les ve los hilos e incluso el plumero. El director del grupo títeres se llama Francisco José Alcaraz. Aunque por su aspecto parezca el típico acusado de pertenencia a una red de pederastia, lo único que he escuchado de él es que sufre una tara que lo hace tambalearse a derecha.
La actuación echará a andar a las 18:00 de hoy, desde la plaza Colón y si para algo va a servir, a parte de para acercar el teatro al pueblo, es para terminar con la polémica de las cifras de asistencia. Según informa hoy El País:
''La plaza de Colón y sus aledaños tienen, según mediciones oficiales, un espacio útil para su ocupación por parte de personas de 68.540 metros cuadrados. Con máxima concentración, en ese lugar cabrían 205.620 personas (a razón de tres por cada metro cuadrado).''
Por lo menos que el sacrificio de esas gargantas rebeldes tenga su punto de utilidad.
Con un tono de consuelo, a la gente de provincias nos queda la baza de ver lo de mejor del show en alguno de nuestros telediarios favoritos.
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