A una historia que va tocando sistemáticamente todos los tópicos de las películas de marines (universitario que se alista por presión familiar, sargento cabrón, pelotón formado por personajes excesivos, progresión del conjunto hacia un estado de locura como efecto secundario de una guerra...) que a estas alturas aún sea capaz de mantenerte sentado durante dos horas sin bostezar parece poco más que imposible. Sam Mendes lo ha conseguido de nuevo. Este director se ha especializado a recolectar cuanto tema manido existe (sueño americano en American Beauty, mafia en Camino a la perdición y una de marines y sus desmadres en Jarhead) y añadiendo con sutileza un par de ingredientes nuevos, es capaz hacerte pasar un buen rato con una historia que ya te sabes de memoria. A pesar de que las películas de Sam Mendes son entretenidas, esa sensación de ''deja vus'' te persigue cada minuto llegando a ser algo molesto. Por este motivo considero que, en general, el sr Mendes ha contado con esa ancha e inexplicable complaciencia de público y crítica de las que sólo algunos gozan y el resto envidiamos de un modo irritante.
Jarhead no es en absoluto una excepción de su filmografía, sino que tal vez sea la prueba más clara. Como ya he comentado, Jarhead es una sucesión continua de tópicos de el subgenero bélico de película de marines ya vistas en otras cintas como Oficial y Caballero, El sargento de hierro o La Chaqueta Metálica. El punto de locura en el que se va viendo inmerso cada uno de los protagonistas recuerda, no sin cierta molestia, a Platoon. Sam Mendes dista mucho de ser un imnovador de generos como Paul Haggis con el tema del racismo en Crash (comentado recientemente en este blog) o Clint Eastwood con el western en Sin Perdón, por ejemplo. Se contenta con hacer buenos refritos, en algunos casos profundizando más en algún aspecto, pero es innegable que los resultados son del agrado del público en general. En Jarhead su aportación es la sed de muerte con la que ha dotado a sus protagonistas. Estos forman parte de un pelotón de avanzadilla durante la guerra del Golfo. Una guerra donde los sucesos son tan rápidos que esterilizan cualquier amago de heroicidad, lo que frustra constamente a estos perros de la guerra adiestrados para volar sesos y arrancar ahortas. La escena de los pozos petrolíferos ardiendo, a pesar de ser un cliché comercial (la típica imagen para que alucines en el trailer), me pareció fracamente buena.
En resumen, película entretenida, por momentos un pelín lenta, pero que una vez sacudida la sensación de ''esta ya lo he visto'' me ha hecho rebajar el mal sabor de boca que me habían dejado las dos anteriores (Ten minutes older y El beso de la mujer araña).
Películas por comentar:
- Garden State (Algo en común)
- Capote
- Rojos
Jarhead no es en absoluto una excepción de su filmografía, sino que tal vez sea la prueba más clara. Como ya he comentado, Jarhead es una sucesión continua de tópicos de el subgenero bélico de película de marines ya vistas en otras cintas como Oficial y Caballero, El sargento de hierro o La Chaqueta Metálica. El punto de locura en el que se va viendo inmerso cada uno de los protagonistas recuerda, no sin cierta molestia, a Platoon. Sam Mendes dista mucho de ser un imnovador de generos como Paul Haggis con el tema del racismo en Crash (comentado recientemente en este blog) o Clint Eastwood con el western en Sin Perdón, por ejemplo. Se contenta con hacer buenos refritos, en algunos casos profundizando más en algún aspecto, pero es innegable que los resultados son del agrado del público en general. En Jarhead su aportación es la sed de muerte con la que ha dotado a sus protagonistas. Estos forman parte de un pelotón de avanzadilla durante la guerra del Golfo. Una guerra donde los sucesos son tan rápidos que esterilizan cualquier amago de heroicidad, lo que frustra constamente a estos perros de la guerra adiestrados para volar sesos y arrancar ahortas. La escena de los pozos petrolíferos ardiendo, a pesar de ser un cliché comercial (la típica imagen para que alucines en el trailer), me pareció fracamente buena.
En resumen, película entretenida, por momentos un pelín lenta, pero que una vez sacudida la sensación de ''esta ya lo he visto'' me ha hecho rebajar el mal sabor de boca que me habían dejado las dos anteriores (Ten minutes older y El beso de la mujer araña).
Películas por comentar:
- Garden State (Algo en común)
- Capote
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