Sin embargo, cada frase deja tras de si un aroma de elegancia científica en cada roce de pupila. Las palabras se han escogido con una cicatería magistral, impidiendo que la imaginación se desparrame. Lo que el autor ha escrito es lo que realmente quiere que vea, respire y sienta el que se asome al libro, tal vez porque en esa ubicación tan acotada es donde se de el perfecto maridaje entre el dolor y la ansiedad.
Alberto Méndez, que así se llamaba el orfebre, fue premiado con el Premio Nacional de la Crítica 2005 convirtiéndose en el primer autor que recibe este galardón a título póstumo, ya que Alberto Méndez falleció en diciembre de 2004. Aunque en mi opinión, Don Alberto, con 11 ediciones impulsadas por una turba adicta a la belleza narrativa, ha dado jaque a más de algún "selecto" anclado en el tópico de que la sociedad española es incapaz de distinguir el color del buen gusto.
10 Levels of Jazz Guitar
Hace 5 años
1 comentario:
Hola. Navegando un poco por la red, encontré esta reseña sobre el libro de Los girasoles ciegos. Yo me acabo de terminar el libro, y ahora me preparo para hacer un trabajo que tengo que presentar en la facultad. La verdad es que el libro me ha encantado (así que el trabajo no me va a costar ningún "trabajo"). Me pasaré más por aquí, porque la verdad es que la cosa promete...
Publicar un comentario