
El segundo libro no es en absoluto una novedad. Se trata de la Autobiografía de Miles Davis. Pero aún hace relativamente poco que terminé la extensa biografía que dedicó Ian Carr al trompetista y he de confesaros que estoy un poco saturado del personaje.
Añadir que estoy finalizando la autobiografía de Duke Ellington (Duke Ellington: La música es mi amante), recien publicada por la editorial Global Rhythm Press. Desde la más pura ignorancia, como reza en la cabecera de este blog, os confieso que su lectura es bastante tediosa, pasando por momentos verdaderamente cansinos. Lo destacable del libro es leer las palabras de recuerdo que el bueno de Duke tiene para todos y cada uno de los músicos que se cruzaron por su vida, y por el recorrido que hace son una legión más que notable. Sin embargo, el pianista narra con desigualdad el transcurso de su vida, ponderando su compromiso por la igualdad racial y sus fuertes creencias religiosas. Quien mejor que el propio Ellington como para decir lo que para él tiene imporancia, sin embargo, a nivel literario, esta descompesación narrativa oculta otras facetas que a mi, particularmente, me gustaría conocer de un miembro del Olimpo jazzistico.
Espero, en breve, hacer una entrada más apasionada sobre el libro Nostalgia de Charlie Parker.